Requisitos para consultar las colecciones

Para la consulta de los libros los socios deben presentar su ficha y además de consultar en sala pueden llevarlos a domicilio.

Los NO SOCIOS sólo deben identificarse, mediante la presentación del documento de identidad, para la consulta del material en sala.

No hay ningún requisito para consultar los diarios de los últimos diez años, salvo presentar su DNI; sin embargo, está restringida la consulta de los diarios anteriores a esa fecha, limitándose el préstamo a investigadores y alumnos avanzados, mediante la presentación de una nota que certifique la investigación que están realizando para consultar ese material. (Esta medida es de reciente adopción en mérito a la debida preservación del material).

Los diarios microfilmados pueden consultarse desde febrero de 2000; la única restricción la establece el hecho de poseer dos lectores de microfilme.  Se dan turnos, los que generalmente permanecen completos durante las ocho horas de atención de la Biblioteca.

A mediados de la década de 1980 la institución comenzó a sumar gradualmente servicios a los tradicionales de conservación y préstamo de libros y periódicos, incorporando en un primer momento computadoras para la informatización de archivos y catálogos, luego microfilmando y digitalizando valiosas colecciones de diarios del siglo XIX accesibles a través de lectores de microfilms y computadoras personales dispuestos para uso del público.

Posteriormente, a principio de los años 2000 las necesidades de los usuarios y las nuevas posibilidades que brindaron los recursos tecnológicos impulsaron la idea de evolucionar desde la biblioteca tradicional hacia un centro cultural donde se realizan también actividades artísticas, presentaciones de libros, ciclos de conferencias y debates, visitas guiadas a escuelas del medio, talleres de ajedrez, teatro, tango, pintura y dibujo, funciones de cine, etc.

No obstante la evolución apuntada, el sorprendente avance tecnológico y la gran oportunidad que ello implica para ampliar el aporte que desde el lugar de la biblioteca se puede hacer a la comunidad exigió  a nuestra institución cambios más profundos, los cuales hemos ideado realizando la transformación del servicio  bibliotecario en un servicio que responda al concepto de biblioteca híbrida, donde el acceso al conocimiento se logre a través de diferentes formatos, integrando lo físico con lo electrónico.

Como los distintos formatos a través de los cuales se puede acceder al conocimiento, tanto los impresos como los electrónicos y audiovisuales presentan ventajas y desventajas unos respecto de los otros y porque los contenidos almacenados en uno y otro son aún en gran cantidad diferentes, ellos funcionan como soportes complementarios.

Una de las primeras acciones adoptadas en la Biblioteca Franklin para facilitar el acceso a contenidos integrados tanto físicos como electrónicos fue habilitar en las salas de lectura una conexión wi-fi a internet, para que los usuarios pudieran disponer simultáneamente en un mismo lugar de recursos  en formatos físicos (almacenados en el edificio y disponibles directamente a pedido) como digitales disponibles  a través de los distintos dispositivos electrónicos portátiles (notebooks, netbooks, tablets, smartphones, e-readers, etc.) con los que las personas concurrían  a la biblioteca.

Como siguiente paso se proyectó la digitalización de las colecciones que posee la biblioteca y que no se encuentran en formato electrónico, primero las publicaciones periódicas antiguas y los libros de mayor valor y en un segundo momento el resto de los contenidos que un grupo de expertos deberá determinar. Ya en formato digital, las colecciones serán puestas a disposición de los usuarios a través de la página web institucional, para que ellos puedan acceder a esa información en cualquier lugar del mundo en que se encuentren. En la actualidad se está llevando a cabo el proyecto de digitalización de los periódicos correspondientes al periodo enero a junio del año 1944,  año en que se produjo el terremoto de mayor destrucción que se registra en la provincia de San Juan. Conscientes de la importancia de esta información se apunta a  la conformación de un “archivo histórico digital regional” que permita el acceso al público de documentos históricos relevantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *